Estrenamos la primavera, la estación de las flores, del entretiempo y de ordenar armarios. En breve empezaremos a plantear el cambio de armario y tendremos el dilema de todos los años: ¿Dónde guardar los abrigos, las bufandas nuevas, el gorro que te compraste en Navidades o los pijamas que pediste a los Reyes Magos? Está claro: necesitas hacer limpieza de tus armarios y, probablemente, comprar alguno nuevo.
El primer paso para plantear el cambio de armario es vaciarlo. Sí, suena raro pero solo cuando vacíes el armario te darás cuenta de todo lo que guardas y tendrás ganas de hacer una buena limpieza de prendas que ya no te pones. Esto te hará liberar espacio.
El almacenaje en el cambio de temporada es una de las prácticas más aburridas y se repite cada primavera y cada otoño. De hecho, hay quienes posponen el cambio hasta que ya no es necesario porque la estación ha terminado. Para evitar esa pereza, te proponemos tener armarios cuyo interior se pueda adecuar por completo a tus necesidades: si tienes más ropa de colgar, necesitarás más barras pero si la mayoría de tus prendas se guardan dobladas, está claro que tienes que priorizar los estantes.
En el caso de apostar por las baldas, no dejes demasiada altura entre unas y otras, porque esto te llevará a crear pilas y pilas de ropa. Esto te llevará al desorden en apenas unos días.
Incluso puedes plantearte incluir una zona baja para zapatero, o un módulo de cómoda con cajones para guardar prendas pequeñas, pañuelos o ropa interior. El objetivo es que puedas tener todo a mano y así evites el tradicional: "no tengo nada que ponerme" cuando abres el armario.
Puede que tu mente prefiera elegir entre prendas similares, o por colores. Elige la forma de ordenar armariosque mejor se adapte a ti y respeta siempre un espacio mínimo para que la ropa respire. Es decir, no apelmaces las camisas en la barra porque, entonces, de poco te habrá servido plancharlas.
En cuanto a las prendas dobladas, si aún no has descubierto el método de doblado de Marie Kondo, tienes que verlo. Ahorrarás espacio y tiempo con el sistema que ha creado la gurú del orden.
También te aconsejamos parar a pensar cuántos complementos y accesorios tienes. Para organizarlos mejor, puedes optar por cajas o bolsas de almacenaje.
Por último, es importante aplicar el sentido común para ordenar armarios. De esta forma, colocarás a la vista las prendas que te pones más a menudo. Al fondo, podrás guardar aquellas que apenas utilizas.
Además del interior, es importante que pienses en el exterior del armario. Las puertas correderas ahorran espacio y, además, puedes aprovecharlas para incluir espejos.
En cualquier caso, elijas el armario que elijas, piensa que hay prendas que puedes almacenar en una cómoda, sinfonier o mueble zapatero. Lo importante es que puedas alcanzar el orden en casa y hacer el cambio de ropa de temporada te resulte, cada vez, más sencillo.